domingo, 3 de febrero de 2013

Aquí no pasa nada y además es mentira

                                                                            © Angelo Prey

¿Qué estaban mirando estas chicas cuando se hizo la foto? Las olas rompiendo contra el acantilado.

¿Qué miran hoy? El desagüe de la alcantarilla, que baja tan crecido como el Amazonas.

Pero no se inquieten, que aquí no pasa nada. Y además es mentira. Cosas de cuatro envidiosos, muertos de hambre. Ya les gustaría a ellos tener una cuenta en Suiza, bajar del avión, coger el Mercedes, llegarse hasta las cámaras de seguridad que horadan los Alpes como un queso gruyere y sobar entre espasmos orgásmicos el billetamen y las alajas.

Y además es mentira. ¡Todo mentira! Los sobres los traen los Reyes Magos, que como todo el mundo sabe vienen el 6 de enero. Bueno, al barrio de Salamanca, la Moraleja y otras zonas nobles, vienen más a menudo.

¿Que a Vallecas y la Elipa llegan, y poco, sólo en enero? ¡Y a mi que me cuentan! ¡Múdense de barrio!

Mentira, todo mentira. Mentiras de cuatro desgraciaos que no soportan que otros vivan a todo trapo, mientras ellos hacen la cola del paro. ¡Si no valéis para nada! Pringaos, que sois unos pringaos. ¡Desagradecidos! Si no fuera por nosotros que de vez en cuando os damos un trabajo y hasta os pagamos algo... 

Créanme, que no pasa nada y además es mentira. Aquí la única verdad es Ejpaña. ¡Ejpaña: una, grande y libre de impuestos! ¡Arriba Ejpaña! 

Verdad es la patria, la bandera, los fajos de a 500 bien apretaos, la misa de 12, las latas de anchoas y el vermut de grifo. Lo demás todo cuento, las babas de los que miran cómo nos atascamos. 

¿Qué os habíais creído, patanes, que os íbamos a invitar a comer? Hala, a balar y rebuznar que es lo único que hacéis bien. ¡Palurdos!


En cuanto al futuro, escuche:
sus hijos fascistas
navegarán
hacia los mundos de la nueva Prehistoria.

Pier Paolo Pasolini